Siguiendo con la vuelta al mundo de las tartas y postres, llegamos a Japón para probar uno de sus postres más tradicionales: MOCHIS.
Japón está por ahora en el número uno de mis países favoritos. Fui con interés por conocer una cultura diferente, pero nunca pensé que se convertiría en mi favorito. Me encantó todo: sus costumbres, sus templos, sus paisajes, su amabilidad,... y en temas de comidas si te gusta el sushi y el arroz no hay problema; pero no esperéis encontrar muchas fruterías, son bastantes escasas, para ellos es un producto de lujo y regalan un melón como si fuera una docena de rosas rojas, por lo costoso que es.
"No digas: es imposible. Di: no lo he hecho todavía." (Proverbio japonés)
En los postres no están entre mis favoritos, a parte de los mochis tienen unos bizcochos de aspecto parecido a las conchas de chocolate españolas, pero que por dentro llevan crema de judías rojas (una masa de judías cocidas y trituradas con azúcar) o crema de té verde. Recomiendo probarlo, pero en mi opinión es algo que os gustará mucho o nada de nada.
Su pasión por el te verde llega bastante lejos, ya que podéis encontrar incluso Kit Kat de te verde, que está bastante bueno (esta foto la he conseguido de google, no tengo foto propia y estaban tan buenos que duraron poco).
Los mochis es un dulce típico de todo el país nipón, pero los disfrutan especialmente en año nuevo, aunque podéis encontrarlos en cualquier tienda y época del año. He buscado recetas, pero tengo que encontrar el ingrediente básico: harina de arroz. Hasta que consiga unos mochis caseros que merezcan la pena os recomiendo que los compréis, pero como no es muy sencillo ir hasta Japón os recomiendo una tienda online que saben igual que los auténticos: www.japonshop.com
Los ingredientes principales de los mochis son harina de arroz glutinoso, azúcar, agua y almidón de arroz. Para el relleno los más típico es la crema de judías rojas, pero también los hay de té verde, crema, etc... Para mí los más ricos que he probado son los rosas que son con sabor a crema y nata.
Espero que os gusten si os animáis a probarlos y que pronto os pueda proporcionar una buena receta para hacerlos caseros.
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