Estas fechas piden estar con la familia no por el mundo y también pide a gritos hacer algo navideño, así que mi sugerencia es un brownie con forma de árbol de Navidad y unos cake pops con forma de muñeco de nieve o adornos navideños. Necesitaréis un par de horas un día para hacer el brownie y las bolitas y otra tarde para decorarlas. Si tenéis poco tiempo y tenéis que elegir, lo más rico son los cake pops ;)
“Dejé de creer en Santa Claus cuando mi madre me llevó a verlo en unos grandes almacenes y él me pidió un autógrafo” Shirley Temple
Brownie de castañas (árbol de navidad):
Como otros muchos inventos el brownie nació de un error. En 1897 un cocinero estadounidense olvidó echarle levadura al bizcocho que estaba haciendo y el brownie fue el resultado. Hoy en día hay muchas variedades y en algunas ocasiones se le suele añadir un pizca de levadura. Un brownie muy navideño es el brownie de castañas que os muestro a continuación.
Ingredientes:
200 grs chocolate con leche (yo uso chocolate puro valor)
100 grs de mantequilla
2 huevos
1 yema de huevo
200 grs de azúcar moreno
1 cucharada sopera de crema de almendras (opcional, y si os gusta mucho podéis añadir 2)
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharaditas de ron
175 grs de harina
1/2 cucharadita de levadura royal
5 castañas asadas y troceadas
Nota 1: En la receta original era crema de castañas, pero como no encontré, usé la de almendras y también queda muy bien.
Nota 2: para el árbol he multiplicado por 2 los ingredientes para tener un brownie más grande para darle forma de árbol, pero si no vais a darle forma mejor hacerlo con las cantidades que os pongo y un molde clásico desmontable de los que tienen unos 25 cm de diámetro (más o menos). Si multiplicáis por 2 los ingredientes necesitaréis 50 min en el horno, en lugar de 30 min como veréis más abajo.
Nota 3: cuando en una receta pone harina, usad harina, no compréis harinas para bizcochos, ya que pueden llevar levadura dentro de la harina y eso no es lo que queremos en un brownie.
Preparación:
Poned a precalentar el horno a 180ºC.
Trocear el chocolate y la mantequilla y colocarlos en un bol apto para microondas. Derretir poco a poco, esto es muy importante, cada 15 segundos hay que parar y remover. Lleva un rato y aunque parezca que no se va a derretir nunca en uno de esos tramos de 15 segundos de repente se derrite.
Batir los 2 huevos y la yema (recomiendo batir con la batidora de varilla o la varilla manual). Añadir el azúcar moreno. Batir. Añadir el chocolate y la mantequilla fundidos. Batir. Añadir crema de almendras, extracto de vainilla y ron. Batir. Añadir la harina (preferiblemente tamizada con un colador o tamizador, pero no es obligatorio). Batir. Añadir la levadura y las castañas. Batir.
Untar de mantequilla el molde. Verter la masa en el molde y ¡al horno!
Con 30 min es suficiente, es un brownie, parecerá que está crudo, pero es como tiene que estar.
Decoración (opcional):
Dadle la vuelta al brownie con mucho cuidado porque se puede romper. La parte inferior es más lisa y más fácil de “pintar” en ella. Con un rotulador comestible haced un boceto del árbol y con un cuchillo muy afilado eliminad el brownie sobrante (alguien se lo comerá…).
Para decorar este árbol he usado glasa. La glasa es clara de huevo con azúcar, pero yo recomiendo comprar los preparados que venden en tiendas especializadas, ya que te dura mucho mientras que si lo haces con glasa casera el huevo puede ser bastante delicado y tendrás que comértelo más rápido. Si no tenéis tiendas especializadas a mano podéis usar clara de huevo pasteurizada que tiene mejor conservación.
Para hacer la glasa casera:
Batir una clara de huevo e ir añadiendo azúcar hasta conseguir la densidad deseada.
El preparado que uso para la glasa se llama “royal icing” y es tan sencillo como mezclarlo con agua. Ojo, hay que echar agua muy poco a poco y en pocas cantidades, hasta conseguir una masa con una densidad similar a la pasta de dientes (para delinear el dibujo, en este caso para la línea blanca y las bolas) y una masa con una densidad parecida al pegamento imedio que usábamos en el colegio para rellenar, como por ejemplo la parte verde del árbol.
Para darle color se usan colorantes alimenticios (los botes pequeños de la foto). Si os interesa este tipo de decoración podéis comprar los colores básicos y combinándolos podéis sacar muchos más. Para echar el colorante en la masa de glasa, lo mejor es usar palillos, ya que con muy poca cantidad ya tendréis bastante color y así no pringáis el colorante con la glasa y se conserva mejor. Estos colorantes cunden mucho y tardan en caducar por lo que merece la pena tener un set de colores básicos.
Para echar la glasa por la tarta podéis usar manga pastelera o comprar pequeños biberones como estos que son muy prácticos:
En este caso primero he pintado las líneas blancas, luego las bolitas rojas y por último la parte verde. Cuando mezcléis dos colores esperad a que el primero se os seque, yo tenía prisa y podéis ver que la parte inferior del árbol el verde se comió un poco al blanco.
Cake pops:
Los cake pops son postres en miniatura, la idea es reutilizar bizcocho que te sobró mezclándolo con algún queso o crema, pero mis cake pops favoritos (por ahora) son los que consisten en mezclar galletas oreo con mascarpone, ¡¡una delicia!!
Ingredientes:
Proporción 1-2 de queso mascarpone y galletas oreo, es decir, 100 grs de mascarpone y 200 grs de oreo, o si queréis más cantidad, 200 grs mascarpone y 400 grs oreo, siempre el doble de oreo que de mascarpone. (En lugar de mascarpone también podéis usar philadelpia.)
1 ó 2 tabletas de chocolate blanco para fundir de nestlé para postres, según la cantidad de masa de mascarpone-oreo que hayáis hecho. También se puede utilizar chocolate normal para fundir de nestle para postres, no hace falta que sea blanco.
Palitos (comprado en tiendas especializadas o podéis usar lo que se os ocurra: palos de pincho moruno, palillos, etc…)
Preparación:
Lo primero es hacer las bolitas, para eso trituráis las galletas oreo con la trituradora. Una vez trituradas añadís el mascarpone y mezcláis muy despacio con la batidora de siempre (no con la de varillas), hasta conseguir una masa uniforme como esta:
Os laváis muy bien las manos, os quitáis todos los abalorios y… a hacer bolitas! Primero os quedarán unas bolas deformes y blandas, pero esos pegotes los metéis en la nevera al menos 1 hora y cuando estén más frías podréis darles una forma más esférica. Después volvéis a meter las bolitas en la nevera. El número de bolitas dependerá de lo generosos que seáis haciendo cada una. Yo las pongo sobre papel vegetal de horno para evitar que se peguen mucho a la bandeja.
Después de dejar varias horas las bolas en la nevera, fundimos el chocolate siguiendo las instrucciones del fabricante (normalmente removiendo cada 15 segundos en el microondas, aunque ponga 30 segundos, os recomiendo remover cada 15 s), en este caso chocolate blanco. ¿cómo cubrir las bolas? Lo mejor es que veáis un vídeo de la experta en cake pops Bakerella en youtube, pero básicamente es clavarle un palito a la bola y a continuación meterla en el bol con el chocolate fundido.
Los cake pops se deberían clavar en un corcho para que queden totalmente redondos, los míos como son de andar por casa, los dejo en una bandeja, de un lateral se aplana un poco la forma, ¡pero están igual de buenos!
Para decorar os propongo dos opciones:
Si lo dejáis enfriar y habéis conseguido que la cobertura de chocolate blanco quede muy lisa, podéis usar dos bolas para hacer un muñeco de nieve. Para esto antes habrá tenido que endurecer el chocolate en la nevera, entonces lo podéis decorar con rotulador comestible y los bracitos son trozos de Mikado.
Si veis que la cobertura no queda muy lisa antes de que se enfríe os recomiendo decorar con fideos de colores o cualquier cosa decorativa para que se quede pegado. Las estrellitas amarillas y los fideos rosas los compré en el LIDL.